La vida me sorprende y eso me gusta… Quizá no sea una sorpresa de esas enormes que te deja con cara de gilipollas y las canillas temblando, pero al menos me toca con el dedo en la espalda y hace que me gire sin esperarlo. La miro a los ojos y me hace “¡buh, estoy aquí!”
Y me sorprendo sonriendo a una niña que me sonríe mientras me mira desde el patio de su guardería siendo que los niños no son para nada mis amigos ni me llevo bien con ellos (por no decir que no los soporto) y, sin embargo, por un instante (¡sólo por uno!) se me derriten los huesos al verla cómo me sonríe sin razón alguna.
Y me sorprendo observando al grupo de amigos de E. diciéndose verdades como puños a la cara y no molestarse por ello. “Pues es que hoy no me apetecía verte porque tengo el día raro”, le dice uno a la otra, “Hijo, habérmelo dicho que si no te veo tampoco pasa nada”, le contesta la una al otro. Y se siguen queriendo igual, oye.
Y me sorprendo echando de menos cuando, hace años, él me llamaba por teléfono o chateábamos y no paraba de hablar y de hablar sin apenas dejarme meter baza por ningún lado, y lo mal que me sentía por ello, por sentirme como un mero receptáculo de información descargada, y me doy cuenta lo mucho que ha cambiado el cuento desde ese momento hasta ahora (justo como yo quería o necesitaba) y, sin embargo, me sorprendo igualmente echando de menos algo de aquello, sin saber definir muy bien el qué.
A veces la vida, sin esperarlo, te roza la espalda como un gato lo haría con una pierna y no puedes remediar un escalofrío que rápidamente se pasa cuando te das cuenta que el semáforo está en verde y tienes que seguir caminando por donde pisas todos los días y lo único que ves es la boca abierta de los pasos de cebra esperando a que pises en falso para poder morderte…
27 comentarios:
...La vida nos depara sorpresas...y aquello que muchas veces nos pareció poco probable de ocurrir repentinamente toma otro curso, otra línea, otra dimensión, de tal modo que es posible pensar en un cambio y que éste puede ser factible a todo nivel ....
Como siempre... un deleite leer tus escritos :)
..Cariños.... Elizabeth (Derg):D
Quizá yo necesite hoy un chute de sorpres...Nada más. Quizá, la vida me tiene demasiado bien acostumbrada
Por ahí alguien ha posteado con la canción de Pedro Navaja, ya sabes, la de "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida...", y es que es así, nunca dejas de sorprenderte. Muy buena tu entrada, me seguiré pasando por aquí
Salud
Y ¿no es increíble? lo encantadores que son los renacuajos, que los amigos sean de verdad y puedan aceptar en voz alta que no siempre quieren verse y que cuando, como parece ser tu caso, te sientes seguro con algo o con alguien, eches de menos la incertidumbre, el nudo en el estómago, los nervios de lo que será...
^_^
Pues olé por los amigos de E. Ese tipo de sinceridad a expuertas es algo rarete y bastante preciado por estos lares...
Y sí, para mí muchas veces es el quid de la cuestión, el sorprenderse. Si no, vaya coñazo de días...
A veces te da sorpresas, no las aprovechas, y luego te las vuelve a dar...
Voy a mandarte fotos de niños al correo, comiendo y haciendo las actividades del campamento, a ver si la terapia de choque funciona y dejas de odiarles.
Yo me sorprendo cada día de las maravillosas personas que puede uno encontrar escribiendo desvarios en un blog.
Muchos adultos se amuerman y pierden esa capacidad de sorprenderse. La vida no te sorprende, te sorepndes tú con ella ;)
A mi me encantan los niños por eso mismo.
Con lo preciosos que son los niños... curiosamente tu todavía mantienes algo de esa infancia.
Hay que sorprenderse cada día, porque cada segundo es distinto al anterior aunque no lo parezca.
Creo que el día que no me sorprenda es que habré muerto.
Muy buenas noches, que sueñes con niños preciosos sonriendo o cogiéndote la mano para dormirse (ayyy qué tonta pues no me he emocionado...)
Besitos.
Feliz Navidad ;)
Porque en el fondo, estás evocando un mundo que me ha recordado este video: es para tí
Qué buen rollo oye... "que hoy no me apetecía verte" jeje, ojalá todo el mundo fuera así.
Es que hay que tener cuidado con los pasos de cebra, que son muy traicioneros.
oh sorpresa, yo odio las sorpresas, no soy fanático de los niños, dicen que soy cruel por decirles que son feos (si en verdad lo son), y además, ya creo que perdí la sensación de asombro ante noticias no deseadas.
espero recuperarla algún día.
El día que me descubrí sonriendo a un pequeñajo que compartía sus gusanitos conmigo, me di cuenta de mis propias paradojas vitales y sin embargo fui caminando despacio, silbando, hasta llegar a casa.
Fue un día apacible y alegre...algo tontorrón, como si me pusiera de novia con la vida.
Creo que algo así te ha ocurrido.
Un abrazo.
Me he quedado con la imagen de esos dos que se dicen mentiras edulcoradas... Si no te veo tampoco me pasa nada. Esa frase nunca puede ser verdad. Sería una pena que lo fuese. O quizá he entendido mal la que remata el párrafo, se siguen queriendo igual. Tal vez es que no comprenda su forma de amar...
qué razón tienes, echamos de menos cosas que ni siquiera sabemos nombrar, somos un desastre
y la gente, como tus amigos, a mí me sorprende siempre. en serio, somos seres curiosos, todos
va el abrazo
Me gusta la esencia que desprende tu post.
Como todo el mundo sabe, si pisas entre las rallas del paso de cebra, lo menos que te puede pasar es sumergirte en el inframundo, y eso sí que sería una sorpresa...
Bueno,
ahora sí que se necesita una buena vomitona. ¿Sorpresas?. Más que sorpresas la vida lo que te da son empujones. Cuidado con los coches, y con los precipios.
Arc, cuídate que esas sorpresas no te llevarán a ningún sitio divertido. Y el aburrimiento es peor que la muerte.
¡Qué maravilla encontrar un escrito como el tuyo! Y pensar que me lo topé por casualidad: un evento inesperado, una sorpresa. Trataré de pasar por aquí nuevamente, para descubrir nuevas similitudes. Gracias.
Me encantan las sorpresas que nos guarda la vida, me encanta no saber que va a ocurrir mañana, me da en muchas ocasiones las fuerzas, las ganas, la curiosidad de seguir... a veces, incluso en los peores momentos, o quizá en esos más q nunca, cuando parece q las cosas no van bien y no tienen intención de cambiar... voeilá... la vida te sorprende... jeje, me encanta¡¡¡¡¡
muchos besos
Uo! me encanta cuando se me pone la piel de gallina, merci por el texto, no se como ni muy bien porque, pero lo conseguiste, y me mola.
Besos,
Gris
al final siempre toca decidir, ¿verdad?, decidir si sigues adelante como un automáta cansado, o si te paras y buscas en tu pasado algo perdido que quizás no sea tan bueno como lo recuerdas.. Es extraño, casi todos deciden no decidir, ser automáta es más cómodo...
Hay que estar más al loro: la vida ES una sorpresa.
Un beso.
Me extrañaba que no me hubieses tirado tomates o huevos podridos. Y claro... es que no lo habías leído ja, ja, ja. aquí te lo ha traido el viejo jonny
La vida es curiosa, verdad?
A veces nos sorprendemos por cosas pequeñas.
Y los niños son un trasto... pero son geniales.
te lo digo yo que soy profe de kárate en un cole con más de treinta pequeños monstruos
Al final va a ser verdad que la vida es la mejor de las sorpresas! Y una grata sorpresa el haber llegado hasta aquí!
y lo único que ves es la boca abierta de los pasos de cebra esperando a que pises en falso para poder morderte… <--- pero cómo me gustas, Arc, cómo me gustas. Si das placer con tu cuerpo como lo das con tus palabras, me estoy imaginando a tu amor derretido entre tus brazos y tus piernas como yo me derrito entre tus frases...
Kisses from the Hell.
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