miércoles, abril 25, 2007

"Pocoquedecir"


Las cosas siguen igual (como ya dije en otro post), tan igual que parece que todo se haya sumido en una especie de bucle atemporal. Yo lo llamo el bucle de “losdiasqueparecengemelos”. Y me pregunto..., ¿tan dificil es tener un parto de días que no se parezcan los unos a los otros?

Eso no quiere decir que vayan mal, simplemente que van igual..., y lo que me da miedo es que llueva pegamento y todo se quede paralizado. Sólo espero que no llueva Loctite, que eso sí que sería jodido. Y es que cada día, y desde hace unos años, me venía cayendo encima un chaparrón de pegamento, que por otra parte eso de estar colocado todo el día no estaba mal, pero lo de no poder despegar los pies del suelo para dar un paso adelante no mola nada. Malditas borrascas inmovilizantes, malditos paraguas con agujeros de la marca “vamosahacertelapuñeta”.

Cambiando de tema, tengo un jefe pepero a morir. De esos que van a las manifestaciones de la familia con la mochilita y que es supereligioso. Lo curioso es que también es un salido de mierda que babea por todas mis compañeras de trabajo y que cada vez que me bajo con alguna de ellas a hacer el descanso (soy el único chico) me dice “¡A ver qué hacéis, eh!”, y yo pienso “Como no sea encaje de bolillos”... Pepero y ciego, vamos.

El pobre, a parte de gilipollas, no es muy agraciado físicamente (qué políticamente correcto soy), y el otro día una compi y yo disfrutamos de lo lindo cuando nos contaba, con una fanfarronería supina, que el sábado pasado pudo haber echado siete polvos de no haber tenido novia, que fue un no parar de ligar, una detrás de otra y así hasta siete… Mientras tanto, aderezaba el relato con unos movimientos sexuales de cadera y pelvis, quedando nosotros totalmente espeluznados ante semejante alarde "heteruzo"... Y lo peor es que se queda embobado mirándole el culo a la jefaza suprema, la cual, por cierto, podría sustituir a la bruja del oeste del mago de oz (es clavaica) y además dicen que es lesbiana y algo drogadicta..., la jefaza, no la bruja del oeste.

Menos mal que, a día de hoy, luce el sol y hace que sude todo lo malo que llevo dentro. Y me alegra que ya no llueva pegamento, pero sé a ciencia cierta que el sol puede hacer que los sueños y las ilusiones se vayan derritiendo poco a poco… ¿Alguien tiene cubitos marca “yoymiscojonesnonosrendimos”?

sábado, abril 14, 2007

La monja, el presente y el demonio gozando.


La monja quiere ponerse en los asientos de delante del bus para ver bien la autovía y comprobar que no nos cruzamos con el demonio o que, en su defecto, no lo recogemos mientras hace autostop. Lo primero que le dijeron en el convento es que nunca se sabe dónde te lo puedes encontrar y ella recuerda que cuando escuchó eso, siendo una simple novicia, no pudo evitar echarse mano a sus partes bajas y despedirse de ellas con el dedo.

Yo, mientras, reprimo las ganas de decirle a la gente que cuando se apeen deberían bajarse la parte de atrás del pelo, que de apoyarse en el reposacabezas se queda todo hecho un cuadro y para arriba, pero la gente parece no preocuparse de tener un bache en plena cabeza, solamente de los baches de sus vidas. A la vez que reprimo esos pensamientos me dedico a mirar por la ventanilla y ver el presente pasar.

Es curioso, para algunos el presente pasa como las montañas que observo a lo lejos, lenta y reposadamente, mientras que para otros el presente es más bien como los árboles al pie de la carretera, que van pasando fugazmente uno tras otro con la rapidez de un parpardeo... El viaje es el mismo para todos, pero ya sabemos que las sensaciones son diferentes. Allá cada uno con la decisión de que su presente mire a las plácidas montañas o a los fugaces árboles.

Y alguien se levanta para decirle a la conductora que una chica ha ido al cuarto de baño del bus, se ha dejado la puerta medio abierta y que por atrás huele fatal... Sin embargo de lo que no se dan cuenta es que la culpa del nauseabundo olor no ha sido por el apretón de la chica, sino por nuestros propios presentes que, poco a poco, se van escapando por el tubo de escape para que venga el demonio detrás, los recoja uno a uno y se haga unas bolas chinas con ellos para, inmediatamente, metérselos por el culo.

Cómo disfruta con eso el cabrón.


Amy Winehouse - You know I´m no good

sábado, abril 07, 2007

Tiene que ser...



Tiene que ser duro que hagan un busto de ti, te plantifiquen en mitad de un parque y nadie te conozca. Media vida siendo alguien para luego morirte y pasar a ser el más absoluto de los nadies.

Tiene que ser raro ser mierda y no poder quitarte las moscas de encima, sino todo lo contrario.

Tiene que ser duro ser paloma y que todo el mundo te odie porque resulta que transmites enfermedades a los humanos. Como si nosotros no nos pudiérnamos transmitir enfermedades los unos a los otros...

Tiene que ser raro confundir la oreja de un negro con una palmera de chocolate... Y aún tiene que ser más raro recibir tremenda dentellada en la oreja por la confusión.

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Tiene que ser raro, y de hecho lo es, pasear por una ciudad que no es la tuya y que al probarte sus calles como si de un guante se tratase te des cuenta de que no encajan, que son demasiado grandes y que te queda todo holgado.

Tiene que ser duro acabarte la vida de un bocado, ir a la nevera para descongelar otra ración y ver que ya no te queda ningún trozo más.