Salgo de mi casa, me choco con una señora y me hundo…, me hundo en sus arrugas, me atraganto en su maquillaje, me ahogo en su perfume de “voy al Mercadona”, me lío en la madeja de su pelo recién moldeado. Le digo que me deje escapar, que llego tarde, que lo haga por su mini-perro, que él se lo agradecerá lamiéndole la mano y recordándole a su ex-marido cuando llegaba a casa y ella lo esperaba desnuda mientras que el joven vecino de enfrente se dedicaba a observar desde su ventana como si viera el National Geografic mientras se rozaba el paquete contra la pared.
-Manolo, ¿qué miras mientras bailas? –le preguntaba su mujer.
-Nuestro futuro, Puri, nuestro futuro.
Me suelta, me deja libre, la señora-araña abre sus peludas patas y me voy…, ¡llego tarde!.
Los edificios crecen a mi paso, hay gente meándolos, regándolos y ellos se hacen grandes, amarillos, autosuficientes. Dejo atrás sonidos de braguetas al subir, una detrás de otra, rítmicas y obscenas, como si protagonizaran un musical.
Me cruzo con un adolescente y me quedo pegado en su cara. Es un paisaje desolador, los ideales se le escapan como si fueran ondas electromagnéticas de un móvil, intento moverme pero no puedo, mis piernas se han hundido en las arenas movedizas de sus granos…, es como si pisara queso fundido, me hundo en sus pensamientos y me da mucho miedo porque no van más allá del odio y la apatía. Empiezo a sentir lo que él siente y a tener pánico porque soy como una mosca adherida a una trampa mortal, pero pienso que ahí dentro podría hacer algo…, sembrar intereses, recolectar intenciones, abonar todo aquello para que terminase germinando. De repente me empiezo a mover, su grano se convierte en geiser y salgo despedido como el hombre bala hasta que caigo al suelo y me lo quedo mirando.
-¡¿No ves que llego tarde?! –le grito.
Echo a correr y, tras un minuto, me paro en seco. Miro mi muñeca para saber qué hora es y caigo en la cuenta de que no llevo reloj…, sin embargo sé perfectamente la hora que es, me lo dicen las cicatrices de mi muñeca, las grietas de las costras me hablan como si de bocas se tratasen… “Es hora de enfrentarte a tus miedos”. ¿Por qué no me las habrán vendado? ¡Malditas!, habría sido como ponerles una mordaza. ¿Pero quién puede amordazar a su propia conciencia?
¡Llego tarde!
13 comentarios:
Aunque llegues tarde, más vale ir sobre seguro que pasar acelerado sin mirar por donde pisas.
Tomate tu tiempo. Quien te esté esperando seguirá haciéndolo.
Buen finde.
Para parita para... Hoy he visto a una señora en el autobus con una bolsa a rayas que llamó mi atención. Miro la bolsa y pone: LA PERFUMERÍA DE MERCADONA. Me he imaginado a la señora comprando un Eau de Fairi. o un Aja'x Pinus. :)
Pues sí, querido Arcadas: has llegado tarde.
¿y qué?
Llegar tarde no importa. Importa llegar. Y lo que importa es el fondo. Y tu fondo blanco con margen verdemarronáceo es genial. Ese sí que eres tú.
Besuspir
yo esperaría a alguien como tú aunque llegara tarde.
por cierto ashavari, esa señora que has visto se llama Angustias
Me gusta mucho más el fondo, el verde calma, me trae paz. Todos conmigo "Aummmmmmmmmmm".
Todas las mañanas nos enfrentamos a estas personas, ano-nimas (ejem)pero que nos pueden lanzar sus sentimientos a la cara si estamos suficientemente receptivos.
Diox... la comparación de la cara del adolescente y queso me ha parecido tan cruel... me encanta.
No te pega ir con prisas, pareces otra clase de tíos. Yo hace un par de meses me quité el reloj, paso de horas y de agobios.
Me ha gustado mucho la parte de la señora. A veces parece que escogen a esos perros pequeñajos con mala leche a propósito. Me recordaba la vieja de UN PEZ LLAMADO WANDA, a la que se los van matando (jajaja).
¿Has cambiado cosas del blog verdad? Si, ahora lo miro bien y creo que si, tú antes eras azul, y ese dibujo de arriba es nuevo no? (jeje).
Desgraciadamente, este mundo se llama prisa...todo el mundo va corriendo, vas al metro y tienes que ir corriendo...vas al super y vas corriendo, vas a trabajar y vas corriendo...Y si vas despacio, te miran mal y encima te insultan...y al final caes y vas deprisa...
saludos
Por cierto...podrías decirme cómo cambiar la cabecera del blog? (He intentado mandarte un mail, pero no veo tu correo).
absurdo.
yo no sé qué es peor: ¿llegar tarde o pronto?
la conciencia es independiente a nosotros. si la amordazas, dará igual.
dará igual.
el problema, que te encuentres bien contigo mismo.
besos
¿Tarde hijo mío?. Espérate a mi edad y sabrás lo que es que toooodo llegue tarde y tú tienes la sensación de haber nacido demasiado pronto. Pero el tiempo es mentira. Promete dicha cuando se alarga y se te rie a la cara cuando te limitas a guardar en belén detrás de la puerta porque sabes que frío, calor, frío y otra vez a poner el belén. El tiempo... La población envejece pero les dicen que su juventud no. Envejece el planeta, los materiales, la galaxia pero a ell@s les dicen que la cosa no va con ell@s.
Es como si los viejos surgiéramos por la noche de la tierra como los ajos. ¿Acaso no hemos sido jovenes hace cuatro días?. ¿Porqué la sociedad no dice: miradlos, hace cuatro días eran, pensaban y sentían como vosotros?. Llegar tarde... nunca, te lo aseguro. Nunca llegas tarde, es el tiempo, que tiene prisa. Prisa de todo menos de mí.
p.d- a ver si hoy no te pierdes los mensajes subliminales de la escena. Son dos. ;)
El tiempo es tan atemporal que va a su tiempo como y cuando él quiere. De todas formas el salir de casa, el querer llegar, ya significa llegar a algún sitio, en la mayoría de veces no es el destino escogido pero lo importante es salir, porque para llegar hay que salir.
Texto genial, y canción interesante.
No he entendido nada de nada de nada. Pero eso ha sido porque noto que la luz ha entrado en tu blog y además me encanta este nuevo diseño. Yo también quiero cambiar el diseño de mi blog. Ponerle colores chillones para que l@s lector@s y visitantes se alteren mientras leen. Pero es que optar por el blanco... no sé no sé.
Así que tu te encuentras con mujeres maduras que enseñan la entrepierna a lo Sharon Stone. Mira que estuve a punto de creer que se iba a untar la papatupia con mermelada y llamar al "chispitas" para que...
Pero no, no caiste en lo escatológico y sin embargo es cómo si te hubieras sentido desconectado del adolescente. ¿Qué fue lo que te desvió de él? ¿Te sentías más alejado del adolescente que de la mujer madura?
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Ay, me pasa como a Kaotot, que no he entendido qué es lo que quieres transmitirnos. Qué frustración... ¿A dónde llegas tarde? ¿Quieres decir, quizá, que te sientes mal pasando de las miserias humanas, de los problemas de los demás, porque estás ocupado en tus propios asuntos?
Pero me ha encantado cómo has descrito a la mujer mayor. Con muy pocas frases has conseguido sobrecogerme. No quiero ser mayor. No quiero convertirme en un ser decrépito y que mi única fuete de cariño sea un perro enano con cara de gremlin.
Un beso
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