viernes, marzo 10, 2006

A la cola.


Nueve de la mañana. Cola de devoluciones.

-Hola, buenos días. Venía a devolver esto.

-…Me temo que es imposible, señor.

-¿Perdón? Tengo derecho a devolverla, está defectuosa y quiero una sin daños.

-Le repito que es imposible. ¿Cuál es el motivo de la devolución?

-Pues que a veces se encoge, otras se arruga y en ocasiones hasta sangra.

-Entiendo…, pero debería saber que todas salen con defecto de fábrica.

-¿Está usted seguro?

-Sí, mire a su espalda. Toda esa cola de gente quiere lo mismo que usted.

-Entiendo… La verdad es que sólo venía a descambiar algunas piezas, no toda entera, ¿podría ser?

-Me temo que tampoco…, lo siento.

-Gracias de todos modos.

Y salí de allí metiendo de nuevo mi vida en la bolsa de plástico del Carrefour.

Audio: Daughter Darling - Shattered


19 comentarios:

gianis dijo...

creía que hablabas de una polla sifilítica...
por cierto, si no hubieras comprado una vida de marca blanca, todo esto no te pasaría.

Anónimo dijo...

Diox... estoy muy mal si también pensaba que se hablaba de un falo...
De todos modos no tiene nada de malo que la bolsa sea del carrefour, hombre ya!
Tú tienes una vida preciosa, más de bolsa de perfumeria o de ropa cara.

paseillo dijo...

Yo cambie la mia en el Corte Ingles. Pero me la dierón sin garantia... ¡¡no debi hacerlo, me salio mala!!.
El Jefe de Akira.

Bito dijo...

JAJAJAJA

Qué bueno.


Prueba a cambiarla en el mercado negro, a veces da muy buenos resultados...

Alumnedelmon dijo...

El de la historia se equivocó de cola... Es la típica tomadura de pelo: te cambian las partes defectuosas y luego vuelven a fallar. Porque el problema no está en la maquinaria, está en el usuario.

Dile que se pase por la cola de aceptación: segunda planta, al fondo a la izquierda. Allí se le arreglarán todos los problemas.

Un besazo y buen finde :P@...)

Anónimo dijo...

Jejeje, que genial...!!! pero... entonces dices que no se puede cambiar de vida?!?!! Bueno, dejémoslo en it :P ciauuu

Iván dijo...

Normal, es que a quién se le ocurre haberla comprado en el Carrefour... tenías que haber ido al Fnac, que tienen un servicio de atención al cliente mejor, verdad ;PPPP

Venga guapetón, que la vida no se cambia, se mejora o se deteriora, pero hay que tirar con la que tenemos y sacarle el máximo partido.

claradriel dijo...

Mejor no diré nada, creo que tu reflexión casa en cierta forma con mi post, que como ya has leído, dejo a libre interpretación...

Deckard dijo...

Genial, pero seguro que no es tan mala como nos lo quieres hacer creer.

Besos.

Arca dijo...

En fin, para cambiar determinadas piezas hace falta poco más que cojer un par de herramientas: el nivel para saber lo que sobra, el destornillador para quitarlo, la llave de tubo para ajustar lo que queda y ya está!
Lo malo es que es como en el bricomania, parece muy fácil y después nunca me sale
Saludos

Anónimo dijo...

La dependienta no tenia ninguna gana de currar...porq si q se puede...


Un saludo

Visinic dijo...

Genial. ¿Cuantas veces he sentido eso?. La próxima vez que vea al Mago de Oz le pediré un corazón y un cerebro nuevo.

RyC

siouxie dijo...

Ay, me temo que el tema va de ir poniendo parches y remiendos :( , porque el departamento de reclamaciones anda malamente...

Bowie dijo...

seguro que le puedes hacer algún arreglo casero y de todos modos, nuestras vidas imperfectas son a la vez perfectas por eso mismo, ¿no?

va el abrazo

P.D. He vuelto a leer el texto del post anterior y vuelto a reiterarte mi admiración. de verdad bello

Cobre dijo...

Pero q leches! sácala de la bolsa de plástico a q le de el aire y se pueda estirar!!!, q ya falta poco para q llegue el buen tiempo y con el solecito todo mejora ;)

El "Dulzor de Ostras" dijo...

Ja!

Muy bueno, felicitaciones!!!

Anónimo dijo...

Creo que a mi me ha pasado como a alguno, al llegar al final. ¿Como que "mi vida"?

Bueno, no obstante, me vale, me vale :)

Elena -sin h- dijo...

Yo a veces dedico los fines de semana a zurcir los sietes que se enganchan entre semana... supongo que tanto remiendo ha hecho que la sienta más mía, tanto que me costaría devolverla y empezar de nuevo...

Anónimo dijo...

.
¡Pero, niño!, ¿por qué has escrito este pensamiento tan triste? Me hubiese gustado más que el hombre de la cola se hubiese salido con la suya y lograra cambiar su vida. Aunque supongo que la moraleja de la historia es que tenemos que resignarnos a vivir la vida que nos ha tocado.
¿O no?

Uy, “resignarnos”, una reminiscencia del colegio de curas.

Un beso.