lunes, noviembre 21, 2005

La inquilina de dentro.


La culpabilidad y yo somos uno. Creo que, siendo aún un neonato, mi cordón umbilical no iba unido a la placenta sino, más bien, a una inmensa maraña de sanguinolentos remordimientos que alimentaban, día y noche, a mi culpabilidad y a mí por partes iguales. Puede que suene dramático, lo sé, pero también lo son los Informativos de Tele 5 y a mucha gente les gusta, ¿no?

Con el tiempo, mi culpabilidad fue tomando una forma menos visible y se camufló detrás de mi frialdad, que, a veces, es tanta como hielo hay en el Polo Norte. La escarcha hizo, y sigue haciendo, que no me de cuenta de lo culpable que me siento hasta que la frialdad decide irse a fumar un cigarro al balcón y aparece la culpabilidad con una presencia casi tan rotunda como la de Divine en las películas de John Waters.

Este fin de semana ha hecho acto de presencia dentro de mí, justo cuando mi chico me estaba abrazando, justo cuando yo le estaba abrazando. Me debía dos meses de alquiler sin pagar, así que decidí que la culpabilidad tenía que ir fuera de mí.

-Perdóname si alguna vez te trato mal. –dije a quién estaba abrazando.

Noté como se esfumaba, como abandonaba mi interior…, al menos por ahora. Cada vez que hace acto de presencia en mí quiero ponerle una denuncia por allanamiento de morada pero… ¿a quién acudo?

Dos cuerpos desnudos bajo una misma manta. La mano de uno de ellos recorriendo el cuerpo del otro…, de arriba abajo. Sólo un sonido, el de la mano rozando la manta, muy parecido al ruido de una ola que nace a lo lejos y que va y estalla en la orilla de mi espalda.

A veces parece como si quisiera coger un salvavidas pero, en realidad, quiero ahogarme en ti.

Sin culpabilidades. Sin inquilinos internos.

11 comentarios:

eLiSaBeT dijo...

culpabilidad, por qué? por quién?
a veces, y esto es una putada grande, algunas personas aprovechan el sentimientod de culpabilidad de otras para salirse con la suya. Que esto no te pase

(la imagen de la chica es maravillosa, me encanta)

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Tienes razón, Elisabet, puede pasar que se aprovechen de ese sentimiento, pero afortunadamente no es mi caso. Con esta persona en concreto me pasa todo lo contrario, a veces no entiende mis culpabilidades..., ni yo mismo lo hago.
Si sintiera que alguien abusara de mi culpabilidad, ésta se difuminaría y saldría de mi (como en la foto) y, a su vez, daría paso a sentimientos más feos como la rabia, etc.

Un saludo y gracias por pasarte por aquí :)

Anónimo dijo...

Realmente. Llevo un tiempo pasándome por weblogs. Más o menos acostumbrado a que la gente exprese cosas más o menos íntimas. Yo realmente tengo miedo a expresarlas en el weblog, a decir lo que siento con toda la claridad que pueda.

Pero al tu expresar el sentimiento de culpabilidad me has recordado y refrescado que yo también me siento culpable por muchas cosas. y te quería preguntar si alguna vez te has juzgado y castigado. Si alguna vez por el hecho de sentirte culpable has hecho algo que te hiciera sentir daño.

gracias por tu claridad.

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Hola, Kaotat. ¿Que si alguna vez me he juzgado o castigado?, muchas, suelo ser bastante duro conmigo mismo, no sólo lo digo yo, mucha gente me lo dice. Los castigos suelen venir en forma de remordimientos o culpabilidad..., pero no quiero que parezca que me estoy flajelando todo el día, no es así!.

Y a lo de que si alguna vez por sentirme culpable he hecho algo que me hiciera sentir daño, pues creo que no, el sentirme así creo que ya es suficiente daño. Se pasa mal..., si lo has sentido lo debes saber.

Gracias a ti por pasarte por aquí :) Un saludo grande.

Karl Andrews dijo...

Y cada dia que pasa nos cubrimos de capas de hielo que con el tiempo son tempanos capaces de destruir todo lo que le pase por delante...Es cierto, y lamentablemente es sumamente dificil bajar la guardia, porque por experiencia propia o ajena, cuando lo hacemos nos hieren como gazelas en medio de leonas...

Me encanto este post!
Karl

La Perra de Kenia dijo...

no te he podido leer aún pero el nombre del blog mola un mazo.

La perra

Unknown dijo...

es tan dificil a veces despojar a esos inquilinos (como tú los llamas), de esos momentos que nos pertenecen, y es totalmente desalentador cuando te das cuenta que simplemente te lo robaron,...
que bueno que lo lograste.
Saludos.
Eileen

DINOBAT dijo...

Hola que tal?, muy interesante tu blog!, pasaré a visitar, saludos,


JD

latoledo dijo...

No dejas que la culpa te invada ... es una inquilina desagradecida que va a dejarte las paredes sucias
Se de lo que hablo

Anónimo dijo...

La culpabilidad es uno de esos sentimientos consustanciales al ser humano, qué le vamos a hacer. Yo, en cambio, pienso que sentirse culpable es señal de que admitimos que no hemos actuado bien, lo cual es positivo.

Me encantan tus metáforas. Me ha fascinado la parte de la mano bajo la manta.

Un beso.

Anónimo dijo...

Ah, ¿ves cómo un blog sí sirve para hacernos pensar?

Más besos.