miércoles, noviembre 29, 2006

Tristefilia.


Uno a veces siente esa especie de tristeza, algo así como cuando ves las migas de un trozo de pan desperdigadas por la mesa..., diminutas, despojadas de todo sentido, formando parte de un microcosmos de migas inservibles esperando que un dedo o un trapo las quite de en medio para que, finalmente, adquieran sentido y muerte a la vez. Es una tristeza similar a esa.

Pedro sintió algo así cuando una mañana se levantó y encontró que sus pupilas habían muerto ahogadas en un maremoto de lágrimas que le había asaltado por sorpresa la noche anterior.

Lo misma que siente Marta al despertar, abrir los ojos y ver mechones de su propio pelo jugando con su cara, revueltos y apelmazados por los remordimientos de haberse acostado con alguien que prometió no volver a ver en su vida.

Al igual que Aitor cuando monta en un autobús y recuerda su infancia en ese pueblecito de gente mayor y los muchos ratos que pasaba subido en aquel columpio ya oxidado y gastado que le hacía sentirse libre, como si volara con la mente y el cuerpo por encima de la tristeza que le invadía al mirar los tejados de su pueblo y la cara de su padre.

Es esa misma que nos recorre en ocasiones y que nos hace sentir como migas de pan a punto de ser engullidas por un trapo enorme llamado vida y que, endeblemente, lleva nuestro nombre cosido con hilo negro en una de sus esquinas...


Audio: Maximilian Hecker - Help me

23 comentarios:

Jose Antonio Vallejo Serrano dijo...

Y nos tenemos que resignar a ser barridos o podemos esperar a que alguien, jugando, recoja con su dedo humedecido en saliva las miguitas y se las meta en la boca? Es una muerte mucho mas dulce...

Alumnedelmon dijo...

Y a mí que me da la sensación de que quien me engulle es más bien la muerte...

Hala, un abrazo, que son los mejores quitatristezas que conozco.
Ah, no! que este texto no debe tener que ver contigo, no? Como no has puesto esa entrada en cursiva que nos ponías antes...

¬¬

siouxie dijo...

Como sigamos con estos ataques de nostalgia y desazón, nos va a dar un algo eh?
Besos, miguita de pan :)

Pau dijo...

A lo mejor tienes suerte y eres la miga de pan de un restaurante y alguien te sopla y caes en otra mesa donde hay otras migas de pan con las que congenias y hasta que te recogen pasas un buen rato... nunca se sabe.

tomatita dijo...

Vale, yo hoy soy esa miga de pan olvidada, un guiñapo, una pequeña mota en un mar de polvo...será el cansancio.

Con todo, es un placer pasearse por tus metáforas...no sabría explicarlo pero en mi cabeza resuna Sweet de Jehro. Al son de la percusión se asoman tus palabras.

Un enorme abrazo.

PD: Estoy contigo en tus preferencias musicales, creo que tienes muy buen gusto...estaremos los dos igual de mal???

Luis Guillermo Franquiz dijo...

¡Wow! Voy detrás de "Tomatita": es un divino placer entregarse al surrealismo de tus metáforas; es por ello que me encanta tanto leerte. Con respecto al resto, creo que de vez en cuando a cada uno nos toca ese punto indefinido de no-luz que puede ser un eclipse sentimental, una tormenta emocional, cualquier cosa; lo importante es mantener la calma y esperar por la calurosa luminosidad del sol. Todo pasa; incluso nosotros.
Un besote.

Anónimo dijo...

.

Perdona, pero ahora mismo estoy bastante preocupado por mis blogs, que han pasado a formar parte del limbo de los blogs y no sé si volverán.

¡Carol Annes míos id hacia la luz!

Un beso.

P.D.: y además ni siquiera puedo comentar con mi identidad bloguera. No te digo...

Anónimo dijo...

Yo me siento un poco mancha de mora en seda blanca. O como dijo Carlos V. "Puño de hierro, en guante de terciopelo" Me he imaginado a las miguitas de pna chillando "nooooo, no nos coooomaaas" y al trapo con dientes y ojillos riendo "juas juas juas" es el delirio de las 10 y 20

nosue dijo...

Sí, tienes razón, la tristeza... extraña compañera, vieja conocida que se instala en tu sillón sin ser invitada... si sólo se queda para un paseo, no pasa nada, hay que vivir todos los estados, cada uno tiene su magia, se le agarra de la mano y se pasea... pero que no se instale, no es buena compañera de viaje.

Gus! dijo...

Te faltó un párrafo que diría algo como:

Es la que siente Gus! cada vez que se despierta y contempla la ficticia vida que tiene con su súper familia perfecta (vista desde fuera por supuesto, añorando todos los días que llegue el 20 de junio para empezar desde cero y sin mirar para atrás...

jeje que párrafo más deprimente jaja pero no, no estoy deprimido, sólo son ganas de llegar a lo desconocido.

Carolina dijo...

Me has hecho ver que tengo trastorno de personalidad múltiple, soy Pedro, Marta, Aitor y por supuesto Carolina...

Si fueras miga de pan en mi mesa, haría lo que sugiere hairblue y te ponía en mi boca para comerte despacito ;o)

Anónimo dijo...

Hoy me siento bazofiero al máximo, así que disculpa mis modales.

Pero no, hombre, nada de miguita. Un cascopan, que dirían por el norte.

No hay que ver miguitas, de veras que no.

almayer dijo...

aunque muchas veces nos sintamos así, si saber porqué, aún nos queda muchas miguitas que gastar...

un beso y un achuchón.

Argenta Copper dijo...

Hola mi querido y admirado gurú,
Te veo un poco tristón de más, el próximo debería ser algún post del tipo:"que mono es mi churri que feliz me hace", para que sepamos que estás bien ;)En cualquier caso hoy no te comento porque no me convienes, si me abandono a la tristofília, hoy, me hundo.

Anónimo dijo...

También lo que a veces siente Niha después de una conversación de las que merecen la pena.

Unknown dijo...

....es mejor dejar piedrecitas de colores, que los pájaros no se las pueden comer, y así recuperar el rumbo a partir de donde se torcieron las cosas.... por lo demás, si uno hace caso de esas cosas, todo es culpa de los biorritmos.... sino, de las supercuerdas.... ;)

Juan Muriel dijo...

esa sensacion es inevitable pero te hace recordar que estas vivo y ese es uno de los mayores motivos para estar contento y sentirte como un enorme pan de pueblo.

LOLA GRACIA dijo...

Tú miga de pan!!??? Que no, que no...Dile al trapo que se vaya a limpiar otras mesas que la tuya está mu limpita...
En fin la tristeza siemrpe está presente en mi vida. No lo puedo ocultar. Pero es como una actitud de saber que estamos de paso y que, bueno o malo, todo pasa y que...si somos justos, este trapo con hilo negro bordado, nos ofrece más momentos buenos que malos

Anónimo dijo...

Lo fantástico de ser miga de pan es que ningún afilado cuchillo podrá cortarte jamás.

Un saludo desde La Bellota!

El detective amaestrado dijo...

Que gráficas tus palabras, me gustan esas imágenes tan descarnadas. Y, lamentablemente, tan para identificarme con ellas

Mar dijo...

Inevitable sentirse así de vez en cuando pero igual en lugar de un trapo viene un gatito lindo (llamémosle Silver) y se las lleva en los bigotes y te lanza al jardín, se pegan a las patas de un pájaro con el que viajas por países lejanos y...
Nada, que a veces no siempre todo transcurre igual y las migas van a parar a diversos lugares con usos y desusos :)
Muchos besos.

Mar dijo...

Te acabo de leer el comentario y si quieres mándame un correillo y te digo todos los temas que pusimos tanto para primaria como secundaria :)

maria josé dijo...

Un saludo desde mi morada. No nos conocemos pero he estado echando un vistazo a tus post y lo que leo me gusta mucho. Volveré.
Esa tristeza de la que hablas todos la sentimos de vez en cuando. Y recordamos lo que se fue, lo que se nos escapa, lo que ya no podemos alcanzar, y nos sentimos un poco pequeñitos, como esas migas de pan de las que hablas... Pero esos momentos pasan, y luego vienen los momentos alegres, dulces, intensos, todo eso que hace que esta vida merezca la pena. Así son las cosas.
Un beso.