martes, junio 13, 2006

En las tuberías.


Nota: siento “saturar” a historias y no colgar post más personales, pero es que últimamente todo es muy tranquilo a mi alrededor y no se presta a que lo convierta en “arcada”, aunque, claro está, todo lo que escribo lleva algo de mí (esto no, no os asustéis). Al menos intento que las historias sean de un tono totalmente diferente las una de las otras.

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Cogió y se sentó en la encimera de la cocina con los pies dentro del fregadero, la cabeza entre las rodillas y la mirada fija puesta en el agujero del desagüe. Como si fuera une esquimal intentaba pescar los pensamientos que por allí se le habían colado después de colgar el teléfono hacía justo una hora. Estuvo mucho tiempo de esa manera, sin moverse, sin casi respirar, totalmente en silencio, hasta que oyó algo que creyó provenía de alguna tubería lejana… Era una voz fina, acuosa, apenas perceptible, un hilo lastimero que no se entendía y que le erizó el vello de la espalda.

Volvió a sonar el teléfono. De un salto, y con el corazón acelerado del susto, se puso en el suelo y corrió para descolgar rápidamente.

-¿Diga?

-Hola… –dijo la voz llorosa de su hermana-. Supongo que ya te habrás enterado, ¿no?

-Sí, mamá me ha llamado hace media hora para decírmelo.

-¿Estás bien?

-No puedo estar bien, pero ya he dejado de llorar.

-Yo no puedo por más que lo intente –hipó su hermana-. Es un palo muy gordo para todos. No sé cómo vamos a hacer para salir de esta, en serio. Todavía no me explico como pudo morir de esa manera.

-Sandra, te tengo que dejar, no puedo hablar demasiado ahora. ¿Cuándo venís a recogerme para ir al tanatorio?

-A las seis.

-Pues luego hablamos… Hasta dentro de un rato, ¿vale?

-Sí…, hasta luego.

Nada más colgar volvió a la cocina y se sentó justo como estaba antes, mirando fijamente al agujero del fregador, cogiéndose la cabeza con ambas manos y dejando los oídos libres por si oía algo.

Su hermano pequeño había muerto hacías escasas dos horas. Intentaron reanimarle pero fue imposible. Tenía seis años.

El tic tac del reloj se fundía con el soniquete de sus dedos al tamborilear en el aluminio del fregador. Tenía que vestirse pero no podía despegarse de allí hasta que… ¡Ahí estaba otra vez!, de nuevo oyó aquella voz ininteligible que le subía por las piernas llenándole todo el cuerpo de un escalofrío húmedo. Justo la misma que antes.

Decidió bajar de ahí y pegar la oreja lo más cerca posible del desagüe. Entonces lo oyó claramente.

-Fuiste tú… Fuiste tú….

Separó la oreja del agujero y acercó la boca.

-Lo sé, querido hermanito, sé perfectamente que fui yo quien te ahogó en la bañera... –dijo con una mueca muy parecida a una sonrisa mientras volvía a poner el tapón en el agujero del fregador.

26 comentarios:

hack de man dijo...

Bueno... ya han pasado unos cuantos años. Ya no puedo tener miedo de mi hermana. ;-)

De pequeño tuve un sueño recurrente en el que el Conde Drácula (más parecido al muñeco de barrio sésamo que a Gary Oldman) se escapaba por el desagüe del lavadero de la cocina del pueblo. Justo después, yo miraba por la ventana y veía, en dibujos animados, como huía corriendo a gran velocidad por las colinas, estilo montaña rusa, que aparecía y desaparecía mientras subía y bajaba dejando una estela de polvo.

De adulto he vuelto a soñar con él, pero ha sido una relación más "intelectual", un diálogo "entrevista con el vampiro", pero cagado de miedo.

Sorry, por la perorata. Muy bueno. Me ha gustado mucho el relato. Qué pasada!

Vaya bien!

PRIMAVERITIS dijo...

Uy! Por favor! que una es un alma cándida y asustadiza, cuando cuelgues algo con más tensión que Blancanieves, avisa.

Bowie dijo...

a mi estas historias tuyas me gustan mucho y, a pesar de lo que digas, te imagino siempre de protagonista en ellas

a veces da un poco de miedito...:-D

va el abrazo, que he vuelto

Jose Antonio Vallejo Serrano dijo...

La de veces que, estando de campamento, me he imaginado ahogando a un niño en la bañera, tirándolo a un pozo o despeñándolo... siempre es bonito soñar.

claradriel dijo...

Arc, deja vivir al niño que hay en tí, aunque no fuese un miraculos precoz, ni una perra bailando.

Ysbrand dijo...

Seguro que se lo tenía merecido.

Me encantan tus cuentos, no saturan nada, melón.

Bito dijo...

Joder... este si que ha sido chungo, yo que lo andab sintiendo por el tipo que miraba el fregadero.


Por cierto, el cuento del que me hablas de Peri Rosi es también mi favorito, el que más me impactó. Aunque destaco también el de el hombre que carga a su amante sobre los hombros y ésta poco a poco se le va pegando a la piel hasta ahogarle.

¿Encontró usted algo familiar en ella? a ratos ustedes dos se me parecen.

Pow dijo...

A mí me ha parecido un personaje entrañable. Tras esa sonrisa hay una locura incontrolable que lo condena a un sufrimiento mucho más atroz y duradero que el de su pequeño hermanito. Casi me da pena y todo el pobre fraticida...

Pow dijo...

Estoy hablando, evidente, desde la valoración de un relato y no de un hecho. Que ya veo volar las piedras...

Sansara dijo...

La verdad es que eso es lo genial del texto, que uno al principio siente pena por el fratricida, hasta que llega la sonrisa maléfica. Me ha encantado.

Marta dijo...

Ahogar a un pobre niño de 6 años? buf...menuda historia, nunca nos aburres, nos sorprendes.

biquiños

Alumnedelmon dijo...

Uy, qué saturado estoy...
Sinceramente, este es el post en el que te veo más reflejado. Precioso, por otra parte. Yo le daría un 5. Sobre 5, está claro.

¬¬
:@
;)

joer, cuantos símbolos!

y ahora, las preguntas, porque sé que respondes todos los comentarios:

el prota es una enano? O tú cabes bien con los pies dentro del fregadero? Por cierto, yo creo que la hermana es la siguiente candidata a muerta, no? Bueno, ya nos contarás...

siouxie dijo...

Me recuerda a las historias de un libro de Isaac Asimov que se llama "pequeños monstruos" . Creo que te gustaría leerlo :).

Un besillo, poeta :)

Anónimo dijo...

Jejeje...
>:-)

marga dijo...

Eres maligno....
Pero que conste que en mi casa tenemos un LavaboMonster que vive en las cañerías y sale para comerse a los que no se portan bien...

marga dijo...

Creo que necesitas un psicoanálisis.

Cobre dijo...

Ya ves q nos tienes a tod@s de un saturado insoportable!, si si.

Tu no has deseado nunca ahogar a alguien?? yo si, será q una de mis partes de géminis tiene un puntito sicópata; q vete tu a saber, = el hermano le había tocado mucho las pelotas! o un mal día o.... ;-)

Un beso

Paco dijo...

mañana mismo me subo al fregadero y pruebo... pero como oiga una voz saliendo del desague... me da algo!
Sigue escribiendo!!!

Naxo dijo...

Yo a través de las tuberías sólo escucho a los vecinos, nada de muertos (por suerte)
De todas formas si echas Fairy antibacterias por el desagüe seguro que el hermanito se calla y deja de chivarse jajaja
Muy bien contada la historia, me ha gustado!
Saludos!

Pol dijo...

Ufff aun tengo los pelos de punta...muerte y voces y niños...me ha encantado, para variar, esta vez con un tono más macabro, peor en tu linea ;)

Elena -sin h- dijo...

Me encanta la historia y como la cuentas... pero no veas que mal rollo me está dando ahora meterme a la ducha :P

Macacolandia dijo...

No te disculpes por escribir historias como esta, todo lo contrario, te tendrías que disculpar si no las escribieras y te las guardases para ti.
Buenisima, a partir de hoy voy a mirar con otros ojos el agujero del fregadero.
Un saludo

Iván dijo...

Bien podría ser una escena eliminada de La Profecía, o de El buen hijo... jomío, cuando te pones cabroncete como eres...

Anónimo dijo...

Como me gusta, luego me dicen que tengo vena de psicopata pero es que, historias como estas me encantan. ES GENIAL, en serio.

BSS ARC!!!

Mar dijo...

Ay madre... has mezclado bañera, niños... desde que tengo hijos y lees las noticias, es una pesadilla. Me ha recorrido un escalofrío por la espalda. Ya se que te lo dice todo el mundo, aquí tienes una más que también piensa lo mismo: me gustan mucho tus historias.

Anónimo dijo...

Keep up the good work »