jueves, febrero 09, 2006

Escogiendo un recuerdo.


Ayer vi una película llamada Wandafuru Raifu (casi na) y en ella se tocaba el tema de los recuerdos. Más o menos viene a tratar de un grupo de personas que se dedican a entrevistar a un listado de gente de lo más cotidiana. Los meten en una habitación y les van preguntando uno a uno con qué recuerdo se quedan de todos los que han ido acumulando a lo largo de sus vidas…, el más importante, el que más feliz les hacía. Conforme avanza la película uno se va dando cuenta de que todos están muertos y que la razón de buscar el recuerdo que más felicidad les causaba era para que los “entrevistadores” los pudieran recrear, escenificar, grabar en video, dárselos a sus propietarios y que, finalmente, éstos pasaran a la eternidad con la sensación tan buena de ese recuerdo y olvidar todos los demás.

En la película dicen que empezamos a generar recuerdos a partir de los cuatro años, que es raro que la gente recuerde cosas antes de esta edad. Yo, sin embargo, recuerdo perfectamente una pesadilla que tuve con, a penas, dos años. Veía peces, o formas de peces, por todos lados…, en las rejillas de la persiana, en la foto de boda de mis padres, en las sombras de la pared, en los plieges de las sábanas, detrás de los jarrones, en la puerta, allá dónde mirase, vamos… Mi madre me dijo que tuvieron que llamar al médico porque no paraba de llorar. ¿Puede ese traumático momento con el pescado ser la razón de mi homosexualidad?...

Chorradas a parte, no voy a contar aquí el recuerdo que yo habría elegido, tendría que pensarlo durante tres días (que es el tiempo que dejaban en la peli), y sería pensar demasiado, pero lo que sí quería remarcar es una frase que me encantó y que pronunció alguien que no pudo encontrar ese recuerdo hasta que descubre algo de un antiguo y olvidado amor:

“Busqué dentro de mí cualquier recuerdo de felicidad, pero no lo encontré. Con el tiempo aprendí que yo fui parte de la felicidad de alguien y que éste es el verdadero recuerdo que me hace feliz y con el que me quiero ir”

Bien por él…, bien por él y bien por todos los que piensen como otro de los personajes que se negó a quedarse con un sólo recuerdo…, no porque no pudiera o no recordara nada, sino porque no quiso. Yo tampoco quiero quedarme con uno, quiero atesorarlos todos, buenos y malos, seguir alimentándolos y pensar, con una sonrisa en los labios y aún sabiendo que atesoro momentos imborrables, que mi mejor recuerdo está aún por construir :)

15 comentarios:

gianis dijo...

buscar en los recuerdos es síntoma de hacerse mayor (y también de que tu vida actual ya no es lo que era y necesitas volver la vista atrás para encontrar momentos mejores).
lo más jodido de todo es que a menudo cuando se nos cruza la felicidad por la cara no reparamos en ella. es después, con el tiempo, que nos damos cuenta que entonces éramos felices.
ahora soy feliz. mucho. mi corazón está lleno, mis huevos, vacíos.

Anónimo dijo...

Una peli extraña, me recuerda a los planteamientos de las pelis de Spike Jonze, lo que pasa es que éstas son de risa (cómo ser john malkovich).
Debo escribir pronto un post de mucha risa o me largo a una abadía cisterciense a reflexionar, vestido con un albornoz marrón, of course.

Anónimo dijo...

Y buscando en los recuerdos se olvido de vivir...Los recuerdos son buenos, pero machacarse la cabeza pensando en ellos no puede ser sano. Simplemente se acumulan. En ocasiones imagino que son como los restos que permanecen en las tuberias despues de años y años de desagues. Pero no por más que pase el tiempo han de ser mejores, no?

Un ABRAZO!

Elena -sin h- dijo...

Pues yo tengo un recuerdo de cuando estaba en la cuna y mi hermana me hacía rabiar con el biberón, enseñandomelo pero sin dármelo...
No podría quedarme solo con un recuerdo... desde hace años tengo una libretita en la que anoto mis buenos momentos haciendo una bonita colección con ellos, creo que esa libreta sería lo que dejase, eso sí, la última línea acabaría en puntos suspensivos :)

Anónimo dijo...

Yo no me acuerdo de tener pesadillas ni sueños de cuando tenía 2 años, pero si me acuerdo de que cuando tenía 3 años, me viene un flash, de un viaje que hicimos a Albacete, me acuerdo que estábamos en un hotel caminando toda mi familia a oscuras en fila india, y me di con una bombilla, y que luego de mayor me vino ese recuerdo, se lo dije a mi madre y me preguntó quien me lo habia dicho...o cuando mi abuela me cantaba nanas en la cuna, y mecía...solo son esas dos cosas, pero increible...

A mi me gusta recordar, pero recorar tanto, no es bueno, sino te perderas tu presente...Muy buena la frase de gian y la tuya ARCA...Muy buena...

Anónimo dijo...

Los recuerdos. Cuando uno habla de las cifras que corren por ahí se desmitifican y se parecen feos. Parece ser que un 50% de lo que recordamos no es real si no una mezcla entre imaginación, realidad, subjetividad, personalidad y un larguísimo etcétera. Cómo las cifras estadísticas no me gustan ni creo en ellas para mí recordar es un ejercicio saludable. ¿Cómo vas a elegir un recuerdo a resaltar? Eso sería decir que la vida es simple. No hay uno hay muchísimos al igual que no hay un solo libro o una sola película si no muchísima. ¿Acaso podríamos recordar esa película maravillosa si no hubiéramos visto otras mucho peores? ¿Acaso podríamos sonreír delante de un libro si no hubieramos llorado en otra ocasión? Creo que unas cosas apoyan a las otras y otras relativizan a las venideras.

Gracias por ese optimismo introspectivo que transmites. Tiene mucho calor humano. No voy a pasar frío mientras siga por tu blog.

¡¡Soy sexto en postear creo!! hurra voy mejorando!

Iván dijo...

Pues por como la cuentas, tiene pinta de interesante la película (a mi es que me gustan mucho las películas raras).

Buen punto de partida, buscar recuerdos, pero no sabría concretarte uno solo. Igual si me pides un recuerdo de odio, otro de amor, otro de sexo, otro de tristeza, me saldría una colección muy analizable para todo psiquiatra. Oye, búscate en Internet lo de los peces, seguro que significa algo. Mi único recuerdo parecido, de estar de pequeño llorando y sin dormir por culpa de una pesadilla, fue una vez que me veía a mi mismo dentro de la habitación, en pequeñito, y las paredes y el techo eran inmensas, y me hundía, me agobiaba dentro de la habitación, y cada vez que cerraba los ojos no dejaba de hundirme....

Muy bueno tu post, muy buena la frase y sobre todo tu reflexión final. De veras crees que eres homosexual por algo que hiciste en el pasado o que te marcó de pequeño?

Alumnedelmon dijo...

A veces los recuerdos llegan de la mano de la señorita melancolía. Es entonces cuando duelen sutilmente. Otras, los recuerdos son amigos de la señorita experiencia, y entonces es cuando me ayudan a crecer.

Pero intento aprender a no mirarlos, porque he de girar la cabeza y me impiden caminar. Prefiero sentir sus huellas, ver las marcas en mi piel, el olor que dejaron en mi mente, pero evitar sus cadenas. Es humano recordar. Y es terrible la nostalgia.

Suspiro profundo ;)

Alumnedelmon dijo...

G, mientras vaya contigo eso es imposible...

gianis dijo...

z, tendrías que dejar de ir acompañado de tanta señorita y arrodillarte más a menudo

Alumnedelmon dijo...

Oye, cómo es posible que te responda antes de tu comentario, Gianis? Cómo has hecho para moverlo? Eres una bruja... siempre lo he sabido...

Para, creo que voy a vomitar dijo...

jajajajajjaj, o tú que has adivinado su pensamiento, zmt81!! Él bruja, y tú videnta! :D

Por cierto, aprovecho para dar las gracias a todos por vuestros comentarios y vuestros diferentes puntos de vista ;)

gianis dijo...

tú y yo tenemos teleputía, z.

la dirección del salmón dijo...

Uhmmm hola....soy un pececito pero no como el de tus sueños....

Recordar es gratificante, te das cuenta de lo bueno que has vivido y lo malo que has superado...pero también hay que mirar adelante...A mí también me gusta pensar que un recuerdo mejor está por llegar...

Un saludo!

Anónimo dijo...

.

Esa peli parece muy interesante. Trataré de verla.

¿Y qué te digo yo sobre los recuerdos?

Un beso.