sábado, octubre 13, 2007

Tuercas rosas.

Post-it encontrado y robado en una calle de Murcia.

El cielo está rosa y quiero que lluevan panteras rosas.

Poder abrir la boca hasta hartarme y terminar vomitando hasta lo más rosa que llevo dentro. Teñir las calles de ese color para que Dorothy del Mago de Oz siga el vómito rosa en vez de baldosas amarillas y que, finalmente, encuentre el camino a su hogar de una puta vez.

Lo miro y lo pienso con el mp3 puesto, dudando si cambiar de canción o no, con el dedo preparado, con la duda enganchada en los cables. Y es que a veces la vida se asemeja a ese momento de duda, porque en un segundo y con un solo movimiento puedes decidir si quieres que tu vida suene como una canción acústica-melancólica, en plan poppy-feliz, duro como una canción hard-rock, emocionante como una BSO de aventuras, o tal vez prerfieres dejarlo todo en pura incertidumbre, en modo “pause”. Con un movimiento de dedo, con un simple cambio de chip se puede. Click.

Y ya es de noche, y en el balcón, mientras fumas, ves a lo lejos una montaña donde las casas la iluminan por completo, en toda su superficie…, y te fijas y parece una tarta de cumpleaños; las velas las casas, el chocolate la oscuridad de las rocas. Y, casualidades de la vida, el domingo es su cumple y piensas que deberías regalarle un kit de mecánica por lo mucho que te está apretando las tuercas. Porque se empeña en retorcerlas, en tensarlas al máximo, en estrangularlas…, hasta el punto de que, por primera vez en mi vida, he visto una tuerca llorar.

No sé qué hago mal, pero por más esfuerzo y empeño que pongo nunca es suficiente. Quizá el regalo debiera ser para mí…, un supercurso de mecánica donde aprenda a apretar tuercas para ponerme a su altura y no hacer lo que hago…, callarme y tragarme mis esfuerzos frustrados como si de una pantera rosa se tratase. Y así, de esa manera, me doy cuenta que no sabe igual de dulce que cuando era pequeño, sino todo lo contrario. Se clava y se enrosca por dentro, como una tuerca.


Audio: JJ72 - Nameless

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Venia directa a contestarte, xo ya en la imagen q me qd� parada y ya en el resto me perdi...... ^^

Que poder tienes de emocion, de palabra o de sentimiento, no se lo q es xo me encanta!

Me encanta q hayas robado el post-it, despues de sentir q hicieras q asi no lo viera nadie mas, xo al ponerlo aqui has hecho q lo viera mas gente! ^^

Me encanta todo lo q escribes, aunq sea rosa xD, prefiero el azul... el azul para mi no es triste, es alegre, y feliz, placentero, no se...

Y he vuelto a encontrar un trocito qme habla, o q me conoce, o q me lee, xo me he sentido asi mas de una vez y es el 3�, el dl click, tal cual lo has descrito, todo. xD

Me gsuta la primera frase, la del cielo ^^

Y espero qno encuentres el kit de herramientas xa ti, xq aunq alguna vez he pensado asi, al leerte, me dio penaq pasara asi xq entnoces te perderias, y es uan pena q te pierdas, xq en realidad el q esta perdiendo es el q aprietalas tuercas, el q no las aprieta es la parte bonita y si la haces dsaparecer... todo se qdaria gris....

Bueno al final me he armado un lio q no se si te habras enterado de algo.......^^'

tomatita dijo...

Cuando estudiaba, nos tocó restaurar un antiguo caminón de bomberos, y los chicos de mecánica nos decían que las tuercas siempre precisan de un tope, porque sino podíamos astillar la madera o simplemente que se pasaran de rosca.
Te enviaré unas cuantas.

Un abrazo, mi querido "Para..."

whatever dijo...

Hola, te devuelvo la visita a mi cada vez mas extraño blog, aunque se que no es obligatoria en lo absoluto, hay ciertos lugares que dà placer visitar.

Siempre que vengo llama mi atenciòn la foto que tienes en tu perfil...me pregunto a que sabra ese lenguetazo de pupila, y el motivo? una boca demasiado inquieta, la curiosidad,el hambre? boh... algo surrealista!

yo no compraria un corazón de segunda mano, mas bien haria un intercambio con el mio, una especie de tandem...:-)

ciao!

38 grados dijo...

Oye, no hagas ningún supercurso de apretar tuercas...la maquinaria debe estar sujeta pero nunca prieta, tiene que haber espacio para el movimiento.
Mas que un kit de mecánica yo le regalaría un kit de engrase, que suaviza y hace que los mecanismos no chirríen.

Un fuerte abrazo, vomitón.

Pd. ¿dónde encuentras enganchados estos post-its? en un tablón de anuncios? en una farola? en un escaparate? en tu nevera al lado de aquel cipote de caballo? De mayor, quiero ser coleccionista de post-its....

Nootka dijo...

No sabe igual de dulce, a veces resulta mucho más amargo. Las panteras rosas, quiero decir.
Estoy de acuerdo con 38 grados, una tuerca muy apretada no puede funcionar bien. Hay que dejarla fluir.

Bito dijo...

Me recordó el post it a uno de los maravillosos mensajes de Gambito. Ahora que caigo creo que no se conocen, pasase por su blog creo que le gustará mucho, mucho.

www.cualestugambito.blogspot.com

Un saludo,

Mar dijo...

Hmmmm me gustan las panteras rosas, creo que es lo único rosa que tolero desde pequeña.
Tú ya en sí eres un regalo.
Felicidades para el que cumpla hoy.
Besos para tí

JL dijo...

No sabía que en Murcia se encontraran possit de ese tipo y que te pudieran inspirar y nos embriagaras como siempre haces...

Un besito de paisano!

Anónimo dijo...

Si te callas y te tragas tus esfuerzos, acabarás vomitándolos, como las panteras rosas, y será peor.

Compra arandelas.

Jose Antonio Vallejo Serrano dijo...

Las panteras rosas se quedan en las cartucheras para siempre, gritar es a la vez que muy sano, adelgazante. Ya estoy aquí again.

claradriel dijo...

Aprendemos juntos?
Tú trae el curso, que yo traigo las panteras.

=)

Genial, ya sabes, las cosas de segunda mano, si las ve con ojos nuevos...

Bambu dijo...

Cuidado con apretarlas demasiado que después acaban por cederse y ya nunca vuelven a estar sujetas.

Carolina dijo...

A veces el lio no es la tuerca, es la llave con la que apretas, no ?


Un beso grande,

Tu inquilina dijo...

Tiene que ser la caña vomitar panteras rosas...vomitar rosa..tiene que molar...de las cosas mas repugnantes de vomitar supongo, aunque panteras rosas con nuves y ganchitos seria mas guarro aun. Me encanta el post it que encontraste..y sobretodo tu nota al pie de pagina "post it encontrado y robado"...que bueno eres.
La inquilina gris

Anónimo dijo...

Odio el rosa...

Alumnedelmon dijo...

Yo creo que os deberíais poner lubricante ante de retorceros las tuercas...

Alumnedelmon dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

a veces es mejor huir nadando, no se deja rastro....

Shiba dijo...

El post-it, original...

Imaginar a Dorothy siguiendo un camino de vómito rosa, maravilloso y kitsch...

Comparar una montaña con una tarta de cumpleaños, inteligente...

Pero dejar que te aprieten las tuercas tanto hasta llorar, eso no tiene precio que merezca la pena.

Un fuerte abrazo.

humo dijo...

Cada uno tenemos esa noche en que podemos soltar los versos más tristes...

Don Peperomio dijo...

creía que se escribía "posit"
viva la levedad!

sb dijo...

creo que era Homer el que dijo aquello de: hijos os habéis esforzado y todo para nada, ¿cual es la moraleja?: no os esforcéis

pues eso...

Olvidé olvidar dijo...

Gran post, gran post-it encontrado... como siempre, encantado de leerte :).

BELMAR dijo...







«Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas, arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo, que pobres y harapientos y ojerosos y drogados pasaron la noche fumando en la oscuridad sobrenatural de apartamentos de agua fría, flotando sobre las cimas de las ciudades contemplando jazz.»

Elena -sin h- dijo...

Las tuercas son una mierda.
Se aflojan, se oxidan y a veces hasta lloran. Hay que tenerlas constantemente vigiladas. Así que mi consejo es que te olvides de ellas y te pases a un material menos duro, más moldeable. Quizás se rompa con más facilidad pero eso te dará la opción de empezar de nuevo.
Y eso es lo que muchas veces necesitamos.

Mel Alcoholica dijo...

Es mejor que te hagan perder un tornillo.

Anónimo dijo...

A-co-jo-nan-te. Siempre que te leo me digo que no te leo lo suficiente.

Eres especial.