viernes, mayo 18, 2007

Escaleras ascendentes.

Y me doy cuenta de que la vida debería ser una escalera del metro de Valencia; ascendente y donde todos los obstáculos se tuvieran que poner por educación a la derecha y, así, dejarte libre el lado izquierdo para avanzar hacia arriba sin problemas..., hacia el sueño.

Y desde que estoy aquí me doy cuenta de que sueño con más intensidad... No sé si será esa la razón, pero él dice que duermo con el ceño fruncido. Quizá me duerma enfadado, pensativo o frunza el ceño ante la imposibilidad de fruncir todos mis sueños hasta sacarles el jugo y poder pegarles un trago hasta emborracharme con ellos.

Y sueño que en sus brazos me siento como si fluyera en líquido amniótico, que nuestro día a día es el cordón umbilical por el que me alimento sorbito a sorbito y la placenta es como el sombrero de nuestras coincidencias y señales. Hasta que finalmente me doy cuenta que no es un sueño.

Y avanzo un peldañito en la escalera del metro que es la vida... Ese metro dónde la gente se escruta las caras como si estuviesen jugando a polis y cacos, intentando encontrar al culpable..., sin darse cuenta que los culpables son ellos mismos.

Y no me queda otra que volver a dormir dejándome llevar lentamente por el sonido de escalera mecánica ascendente que es su respiración. Hacia arriba..., hasta allí.

15 comentarios:

JL dijo...

Joder, qué envidia que das... Guarda lo que tienes porque es un tesoro...

Muak

Pau dijo...

Así me gustan las muestras de amor... porque hay cada una por ahí que tela.

Anónimo dijo...

La confianza en uno mismo es el primer peldaño para ascender por la escalera del nuestras vidas.
Dicen que la escalera que sube a un desván siempre sube y nunca baja, igual que siempre baja y nunca sube la de un sótano.
Un abrazo.
Feliz fin de semana.

Elena -sin h- dijo...

Me ha gustado eso del liquido amniotico y las caras del metro... y el texto en general porque últimamente me parece que se ha cortado el cordón umbilical y se ha roto la placenta...

tomatita dijo...

Mmmm, qué lindo suena todo esto.
Hay páginas que no necesitan comentarios, las sensaciones bastan..porque son acariciantes y cálidas.

Un abrazo enorme.

sb dijo...

muchas veces he sentido que mi vida era una escalera de metro, pero mientras esta se empeñaba en bajar yo intentaba con todas mis fuerzas subir...

Eric dijo...

La verdad que hay textos que con solo leerlos basta. Quedarse con la sensación y difrutarla...

Pero me has dejado preocupado.. no serás cienciologista, verdad? Tanta placenta me ha hecho pensar en Tom Cruisse... ;P

Besotes!

Mel Alcoholica dijo...

Espero que, cuando por fin llegues arriba, haya una plaza con bancos y viejos, y árboles, y sin palomas. O una playa que nadie más sepa que existe. O ese lugar, cualquiera, al que sólo se puede llegar cuando sueñas.

Y deja de fruncir el ceño, que luego salen arrugas. Yo aprieto los dientes y me duelen las mandíbulas.

Jose Antonio Vallejo Serrano dijo...

Pensaba que solo en Madrid la gente tiene educación suficiente como para situarse a la derecha en las escaleras mecánicas.

Anónimo dijo...

.

Me alegro mucho, mucho de que puedas compartir las noches y el día con tu niño y que su presencia genere en ti esa sensación de ascenso permanente.

¡Qué surte!

Un beso.

Anónimo dijo...

Bello :-)

Pareidolia dijo...

Donde vivo no hay metro. Hacemos filas. En las filas es imposible dormir porque tienes que estar alerta , pero solo a ambos lados hasta que enfrente se plante un autobús. Cuando cojo el metro, en donde no vivo, me gusta sólo mirar al frente, al que va al contrario de mi camino y sueño, sueño que me invita a rebasar la vía...De repente me despierto, ya se ha ido. Mañana nos volveremos a ver...
Saludos

Luis Guillermo Franquiz dijo...

Es por eso que me encanta leerte: porque sabes encontrar un modo poético de enfrentar las realidades y debido a la pureza de tus aspiraciones. Lo que sucede es que a mí me fascinan los paseos en escaleras por otro motivo: estoy relajado y puedo concentrarme en quienes me rodean; nunca sé con quién podría encontrarme.
Deseo que sueñes más, intensamente, y que ese fluído que te mantiene abrazado se expanda, se expanda y se expanda, hasta siempre. Un beso. ;)

claradriel dijo...

Esa única otra que te queda... no es una mala opción!!!

Mar dijo...

¿y por qué ha de ser todo siempre ascendente? me encanta bajar corriendo tras subir una montaña, o ir viendo acercarse el suelo desde arriba de una escalera (sobre todo cuando alguien te espera abajo)...
Es fantástica la sensación de subir tanto como la de bajar, y curioso que cuando estamos arriba aguantamos poco ¿o me pasa solo a mi?
De pequeña mi madre decía que siempre fruncía el ceño, que luego se me quedaría arruga y tenía razón :)
¡Qué gusto pasarse siempre por aquí, ya lo sabes!
besosss